El estilo de Ashleigh es una mezcla de urban grunge, con un toque moderno. Sus estilos favoritos son de la década de 1950, cuando los vestidos de mujer explotaban con el exceso de tela, mostraban intrincados fruncidos, multitud de pliegues, enaguas abullonadas y cuellos fabulosos: estilos destinados a impresionar. También se especializa en la década de 1980, cuando los accesorios de colores brillantes, como anteojos de sol, brazaletes y aretes de aro, eran una necesidad. cabello al cielo, hombreras, y las líneas entre la moda masculina y la femenina se desdibujaron.